UN VIRUS LLAMADO “COVID19”

 


La desinformación, falta de comunicación, pobreza, informalidad y carencia de infraestructura y equipos médicos en los hospitales ha sido la peor combinación para la emergencia sanitaria por la COVID19, sumergiendo a nuestro país en una catástrofe nacional; nunca antes vista en nuestra historia. Esto nos lleva a recordar los primeros meses del inicio de la cuarentena; donde el paciente “0” daba aviso de que era el primer infectado con el virus, haciendo que el Perú entre en alerta y en confinamiento total. El dolor, miedo y frustración se apoderó de más de 32 millones de peruano, ya que nadie sabía cómo informar, contar o precisar los términos correctos para la situación, la mayoría de personas comentaba y/o compartir sus experiencias con medicamentos, medicina natural y alternativa en las redes sociales, creando mucha incertidumbre y confusión.

 La credibilidad de los especialistas de la salud y medios de comunicación empezó a decaer, debido a que ningún profesional había pasado por un escenario similar o de tremenda magnitud. Por ello, doctores y científicos, daban diferentes versiones de la SRAS-CoV-2, pero en todo momento, nos indican que la única barrera para dar batalla a la pandemia es el distanciamiento social, uso de mascarilla y protector facial.

 Esas fueron las medidas de prevención que se han tomado en todo el mundo, para evitar los contagios masivos en las ciudades.  Nuestro país tiene algo muy peculiar y es su cultura y creencia popular; las cuales se apoderaron de las redes sociales, dando desinformación sobre la COVID19, expresando que era una simple gripe e incluso que la enfermedad no existía.  Poco a poco, los cibernautas se dieron cuenta que el virus de Wuhan, era letal y que lo único que ayudaría a no infectarse sería quedarse en casa y mantener cero contactó con personas que no sean sus familiares directos.

Para muchos estas medidas eran muy difíciles de tomar porque varios perdieron sus empleos y a lo único que podían recurrir para llevar dinero a sus hogares es la venta ambulatoria de productos; generando focos infecciosos para los consumidores, ya que algunas personas se rehúsan a utilizar los elementos de bioseguridad en la calle, es así que las entidades públicas y privadas se han comprometido en brindar recomendaciones para evitar la propagación de la COVID19:

·           Lávate las manos con frecuencia. Usa agua y jabón o un desinfectante a base de alcohol.

·          Mantén una distancia de seguridad con personas que tosen o estornudan.

·          Utiliza mascarilla cuando no sea posible mantener el distanciamiento físico.

·          No te toques los ojos, la nariz ni la boca.

·          Cuando tosas o estornudes, cúbrete la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo.

·          Si no te encuentras bien, quédate en casa.

·          En caso de que tengas fiebre, tos o dificultad para respirar, busca atención médica.

Estas son indicaciones dadas por la OMS, las cuales ayudan a desacelerar la expansión del SRAS-CoV-2, en el mundo.

Esta guerra invisible solo se puede combatir con el uso correcto de la mascarilla y diagnóstico pronto de la infección mediante pruebas moleculares o rápidas, ayudando a que la enfermedad no sea complicada.

El doctor Raúl acosta Salazar, nos aconseja que no debemos automedicarnos ni dejarnos llevar por lo que los demás nos dice, porque cada cuerpo es diferente, por ende, no se suministrará la misma dosis a las personas, todo dependerá de la genética, actividad física, contextura, edad y enfermedades preexistente del paciente para poder medicarlo correctamente. Esto nos lleva a hablar de un tema muy controversial “LA IVERMECTINA”, muchos estudios científicos han dicho que es bueno para tratar el COVID19, mientras otros desmienten está versión, pero ¿Qué es la ivermectina y cuál es su uso?

Es un medicamento antiparasitario de amplio espectro autorizado por la FDA para su uso en humanos por vía oral en el tratamiento de la infestación parasitaria. Un grupo de investigadores publicó en Antiviral Research que la Ivermectina tenía la capacidad de inhibir la replicación del SARS-CoV-2 en 48 horas. La conclusión fue que este fármaco redujo la mortalidad de los contagiados, pero no es considerado medicina 100 % efectiva para tratar el virus.

De acuerdo con declaraciones de Ciro Maguiña, infectólogo, “la Ivermectina se puede recetar a personas con COVID-19 en los primeros cinco días de la infección, pero solo en grupos de riesgo, como adultos mayores y obesos. Se usa una gota por kilo al día. Además, indicó que un estudio aún en curso del Minsa involucra a 144.000 pacientes y que hasta ahora ha dado buenos resultados.

Hasta el momento las opiniones están divididas entre científicos y doctores, ya que para unos es bueno este medicamento y otros prefieren no recomendar dicho fármaco.

A pesar de esta disyuntiva, el único mecanismo de defensa que tenemos en mantener nuestro sistema inmunólogo alto, consumiendo comida saludable, manteniendo actividad física eleva o moderada para poder así evitar ser personas vulnerables o de riesgo ante este virus, pero existe un gran porcentaje de individuos que tienen diabetes, sobrepeso, obesidad, anemia y desnutrición, casi el 50% de la población en el Perú padece de dicha condición en su salud. Esto hace que los pacientes con dichas características o enfermedades señaladas, sean más propensas a contraer el SARS-CoV-2 y hagan cuadros graves de la enfermedad, en algunos casos llevándolos a la muerte.

Por ello, los nutricionista y endocrinos hacen hincapié en la mala alimentación que se tiene en el país, por abuso de azúcar, harina, grasas saturadas o trans en el hogar. Se ha visto muchos casos de no pueden ser intubados por tener mucha grasa adiposa en el cuerpo.

Recordemos que La COVID-19 nos va a acompañar por mucho tiempo, cada día saldrá información de cómo prevenir, curar e incluso tratar este a virus, pero queda en  nosotros aprender a cuidar nuestro organismo correctamente y siempre preguntar a un especialidad sobre el tema para que nos pueda asesorar y guiar en un tratamiento efectivo para para dicha enfermedad, no debemos bajar la guardia y  permanentemente utilicemos mascarilla, lavémonos las manos frecuentemente y evitemos aglomeraciones; estas pequeñas acciones nos pueden salvar la vida.

 

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