Del catering gourmet a la pollada criolla: la nueva tendencia que revoluciona los eventos en el Perú

 

Polladas, chuletadas y anticuchadas se consolidan como las nuevas alternativas gastronómicas que combinan tradición, sabor y practicidad en celebraciones familiares, corporativas y comunitarias. Lo que antes fueron reuniones barriales solidarias hoy se transforman en propuestas modernas de catering que conectan con la identidad peruana y desplazan al formato gourmet tradicional.

En un contexto donde los consumidores buscan experiencias auténticas y memorables, la pollada criolla, las chuletadas y las anticuchadas se han posicionado como opciones que rescatan las raíces culturales del país. Estas celebraciones combinan el sabor casero con un servicio profesional, siendo elegidas para bodas, cumpleaños y eventos empresariales.
Según PromPerú, la gastronomía representa más del 20% de la intención de viaje hacia el país, consolidándose como un pilar de identidad cultural y motor económico. En esa diversidad, los platos tradicionales como la pollada, la chuletada o el anticucho dejan de ser parte exclusiva del barrio para convertirse en experiencias culinarias de alto impacto.

“La esencia de estas reuniones está en compartir. Ya sea un pollo marinado, una chuleta a la parrilla o un anticucho bien hecho, todos tienen en común la capacidad de reunir a las personas y crear comunidad”, comenta Rodolfo Cuadros, gerente general de Polladas Ninos Chicken.
Cuadros explica tres motivos por los cuales las polladas se han consolidado como una gran alternativa de catering peruano:
  1. Sabor con identidad peruana: cada plato rescata recetas caseras y técnicas tradicionales que conectan con las raíces culturales y emocionales de los asistentes.
  1. Variedad y versatilidad: polladas, chuletadas y anticuchadas permiten adaptarse a cualquier tipo de reunión: familiar, empresarial o masiva.
  1. Experiencia integral: equipos móviles, personal especializado y logística profesional aseguran que los anfitriones disfruten sin preocuparse por la organización.
“Lo que más valoran nuestros clientes no es solo el plato en sí, sino la experiencia completa de compartir algo que es parte de nuestra historia culinaria. Eso genera cercanía y recuerdos duraderos”,
añade Cuadros.

Con esta combinación de tradición, eficiencia y sabor, las polladas, chuletadas y anticuchadas dejan de ser solo recuerdos del barrio para consolidarse como una tendencia gastronómica moderna que revoluciona la manera de celebrar en el Perú. Esta corriente demuestra que el orgullo por la cocina peruana sigue creciendo, adaptándose a los nuevos estilos de vida sin perder su esencia.

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