PARKINSON: IMPORTANCIA DE CONOCER SUS SÍNTOMAS
La Organización Mundial de la
Salud estima que para el año 2030 habrá 12 millones de personas con
Parkinson. No se sabe por qué se origina
la enfermedad; sin embargo, se conoce que se desencadena cuando se produce una
disminución de las neuronas que fabrican un neurotransmisor llamado dopamina.
Esto genera alteraciones en el control y coordinación de los movimientos del
cuerpo y rigidez muscular.
El neurólogo Pablo Zumaeta de la
Clínica Ricardo Palma señala que el Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa
más frecuente, después del Alzheimer. La afección suele presentarse después de
los 55 años y más del 90% de los pacientes ha sufrido de enfermedad depresiva,
ansiedad, tristeza o cólera por mucho tiempo. Muy rara vez se manifiesta en
adultos jóvenes.
Su síntoma inicial más frecuente
es el temblor de una sola mano cuando ésta se encuentra en reposo. El temblor
puede disminuir cuando se realiza alguna tarea. Conforme la patología avanza los
temblores son más notorios y pueden comprometer brazos, piernas, mandíbula y
cara.
Los movimientos lentos también son
otra característica de la afección. En sus inicios las tareas simples se tornan
complicadas y demandan más tiempo. Por ejemplo, los pasos son más cortos al
caminar, levantarse de una silla resulta difícil. Algunas personas, incluso
comienzan a arrastrar los pies al andar.
De igual modo, las personas
pueden presentar rigidez muscular en cualquier parte del cuerpo. Esto puede
generar dolor y limitar la amplitud del movimiento, así como deterioro de la
postura y equilibro. Es común que el paciente se encorve o caiga con frecuencia
por la pérdida de estabilidad y capacidad para efectuar movimientos
inconscientes como mover los brazos al caminar.
Otros signos son: cambios en el
habla y escritura. Es probable hablar muy suave, lento, rápido, dudar al emitir
palabra o tener un discurso repetitivo. Además, de tener problemas para
escribir y la caligrafía varía y se hace más pequeña.
Si presenta uno o más síntomas
visite a su neurólogo para que lo evalúe y le haga un diagnóstico precoz a fin
de recibir un tratamiento adecuado y multidisciplinario para mantener una buena
calidad de vida. Lamentablemente en los últimos tiempos no hay avances
significados en cuanto a la toma de nuevos fármacos.