JAPÓN Y ACNUR DESTINARÁN $1.75 MILLONES A PERÚ
El proyecto beneficiará a 30.000 refugiados y
migrantes, impactando positivamente en la sociedad peruana.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la
Embajada de Japón en Perú lanzan un proyecto conjunto de USD 1.75 millones para
mejorar la protección, la asistencia humanitaria y la inclusión socioeconómica
de personas refugiadas y migrantes en Perú, proyecto que también beneficiará a
la sociedad peruana.
Los
fondos financiados por el Gobierno del Japón se utilizarán para mejorar el acceso al territorio, la
documentación y el procedimiento de asilo en Perú, y fortalecerán los servicios
de protección como los alojamientos temporales seguros y adecuados, el acceso a
oportunidades de generación de ingresos y la provisión de información sobre
educación y servicios de salud.
El
proyecto será ejecutado por ACNUR y se estima que beneficiará a 30,000 personas
refugiadas y migrantes venezolanas en el país, con impacto positivo en la
sociedad peruana a varios niveles.
“Estamos
extremadamente agradecidos con el Gobierno de Japón por su continuo compromiso
con las personas refugiadas y migrantes y por su apoyo a Perú”, dijo Federico
Agusti, Representante de ACNUR en el país. “Con esta generosa contribución,
podremos brindar no solo protección y asistencia técnica, sino también las
herramientas necesarias para que las personas refugiadas sean autosuficientes y
puedan contribuir a la sociedad que les acoge”.
Asimismo,
el Doctor KATAYAMA Kazuyuki, Embajador del Japón ha expresado su agradecimiento
al ACNUR y a las demás entidades por sus importantes contribuciones que se
realizarán durante este año para el éxito del proyecto. Por otro lado, mencionó
que espera que este proyecto de asistencia con ACNUR contribuya al mejoramiento
de la situación humanitaria y a la estabilización de la región.
Según
datos de la última Encuesta Nacional de Población Venezolana en el Perú (ENPOVE
2022), aproximadamente el 46% de la población venezolana adulta que vive en
Perú tiene algún nivel de educación superior, lo que representa una oportunidad
para el desarrollo económico del Perú. Si las personas refugiadas y migrantes
lograran integrarse en el sistema laboral en Perú, se estima que el PIB
proyectado del país a 2030 crecería en un 4.4%.