5 HÁBITOS QUE TE AYUDARÁN A CUIDAR TU SALUD
La salud es el bien más preciado de las personas.
Por ello hay que cuidarla desde la infancia. Un estilo de vida saludable reduce
considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades que pueden tener secuelas
irreversibles en el organismo. La doctora María José Seminario del Centro
Médico Plaza Lima Sur de la Clínica Ricardo Palma brinda las siguientes recomendaciones
para estar siempre en óptimas condiciones:
Realizar
ejercicios con regularidad. Hacer 150 minutos de actividad física ayuda a prevenir
el desarrollo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares que
son dos de las principales causas de muerte.
Así como, obesidad, hipertensión, diabetes, colesterol alto, entre otras
afecciones no trasmisibles que dañan lentamente el organismo.
Dormir bien.
Diversos estudios demuestran que las personas con insomnio o que no descansan
lo suficiente tienen mayor riesgo de presentar afecciones cardiacas, presión
alta, obesidad y problemas de memoria. Estos mismos reportes revelan que
también tienen mayor tendencia a tener una baja calidad de vida, depresión y falta
de concentración. El sueño permite al cuerpo revitalizarse y reponerse de las
actividades efectuadas durante el día. ¿Cuántas horas se debe dormir? Si eres
adulto, entre 7 y 8 horas.
Mantener un
peso adecuado. Se ha demostrado que, a
mayor sobrepeso, mayor posibilidad de sufrir múltiples patologías. Por eso, se aconseja
seguir un régimen nutricional balanceado, la práctica regular de deportes,
disminuir el consumo de sal, alcohol y café y aprender a controlar los cuadros
de estrés y ansiedad para evitar comer por compulsión. Angina de pecho, infarto
al corazón, diabetes, colesterol alto, resistencia a la insulina, hipertensión,
embolias y diversos tipos de cánceres son algunas enfermedades y condiciones
vinculadas íntimamente con el sobrepeso y la obesidad.
Cuidar la
salud mental. Descansar correctamente, hacer ejercicios con frecuencia, evitar
grasas, carbohidratos complejos, comida chatarra, tener un pasatiempo que
genere bienestar, mantener ocupada la mente, aprender a encontrar el lado
positivo de las cosas, a comunicarnos con nuestros seres queridos y compañeros
de trabajo, socializar, hablar con familiares y amigos, solicitar ayuda cuando
la necesitemos y no generar dependencia a las redes sociales son algunas de las
formas en que podemos reducir los niveles de estrés.
Realizarse
chequeos anuales preventivos. Más aún si existen antecedentes familiares. A
partir de los 50 años es requisito indispensable el chequeo preventivo de
rutina, y con mayor razón si se padece enfermedades pre existentes. Tener en
consideración que cada paciente, según su patología, debe tener un control
acorde a su necesidad. También se recomienda hacerse un análisis de sangre
completo, medirse la presión arterial y exploraciones ginecológicas desde los
18 años, a fin de identificar en forma precoz cualquier enfermedad.
Es importante promover la cultura de la prevención y cuidado de la salud desde los primeros años de vida para convertirnos en adultos mayores autónomos e independientes.