Ir al nido por primera vez es un
gran paso para un niño. No solo dejará de estar en su entorno seguro junto con
sus padres y/o cuidadores, también deberá enfrentar una serie de situaciones
nuevas. Por ello, los papás deben preparar a sus hijos para este gran día. Así
vivirán un proceso de adaptación positivo y no se convertirá en un hecho
traumático que recordará toda la vida.
La doctora Antonella Galli, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma,
brinda 5 consejos al respecto.
Transmita seguridad. Los niños sienten las emociones de los
adultos. Manténgase tranquila y serena cuando lleve a su hijo al preescolar
para que tenga una respuesta y emoción positiva a la separación. No se comporte
en forma angustiada, nerviosa o preocupada, por el contrario, muéstrese
contenta y alegre para que su pequeño vea lo feliz que se encuentra porque
empieza esta nueva etapa.
Prepárelo de a pocos.
Converse con su niño sobre que pronto irá al jardín, que es un lugar
nuevo, bueno y divertido, donde las maestras lo cuidarán y hará nuevos amigos.
Aunque parezca obvio, déjele muy claro que usted o la persona asignada lo
llevará y lo recogerá todos los días a una hora determinada para que no se sienta
abandonado. Llévelo a que conozca el nido con anticipación, de esta manera, se
irá familiarizando con el nido. Si es posible, preséntele a su profesora para
que se vaya habituando al hecho de que ella lo cuidará y le enseñará muchas
cosas.
Lectura. Léale libros que tengan como argumento el primer día de
clases en el nido o colegio para que se vaya haciendo a la idea de que pronto
vivirá lo mismo. Aproveche este momento para contarle que tanto usted como su
papá seleccionaron con mucho cuidado en qué nido lo iban a inscribir para que
se sienta cómodo y feliz. Esto lo hará sentir seguro.
Refuerce los mensajes con juegos. Use los juguetes y peluches de su
pequeño para explicarle cómo será su primer día de clases, con qué alegría lo
va a recibir su profesora, coméntele que allí va a conocer a niños y niñas que
se convertirán en sus nuevos amigos.
Independencia y socialización. Para que su hijo sienta mayor seguridad de sí
mismo, refuerce su independencia. Por ejemplo, quede con otros papás y/o cuidadores
para juntarse con sus pequeños una tarde en el parque. De esta forma, su hijo
podrá relacionarse con sus compañeros fuera del salón para que gane seguridad y
exista un mayor vínculo de relacionamiento entre ellos y, en consecuencia,
mayor tranquilidad.
Prepare a su niño para su primer
día de clases para que sea una experiencia agradable. Recuerde que este es un
proceso y algunos niños tardarán en acostumbrarse más que otros.