¿CÓMO ALIVIAR EL DOLOR DE RODILLAS?
El dolor de rodillas es una afección relativamente recurrente entre los adultos. Puede resultar muy limitante por la incapacidad de movimiento que produce. Por ello, ante el dolor de rodillas es recomendable y prudente visitar al médico para que realice un adecuado reconocimiento clínico, brinde asistencia médica oportuna y pueda recomendar el tratamiento más apropiado para cada caso. Sin embargo, se pueden considerar pautas generales de carácter informativo y de autocuidado para aliviar las molestias que genera esta condición. Así lo indica el doctor Oscar Chigne, reumatólogo de la Clínica Ricardo Palma.
Descanse la articulación. Evite continuar con la actividad que le produce incomodidad, para evitar una lesión mayor y el retraso de su recuperación. Aplique compresas frías en casos de dolor articular agudo, pues ayudan a disminuir el padecimiento gracias a sus propiedades vasoconstrictoras y antiinflamatorias. En cambio, si presenta dolor crónico con articulaciones rígidas y sin evidencia de inflamación, póngase compresas de calor. Estas no solo sirven como relajantes musculares, también como analgésicos.
Otra opción para disminuir el dolor es colocar el pie elevado y la rodilla semiflexionada mientras se descansa. Un masaje muscular en el muslo también es una gran alternativa, ya que el cuádriceps femoral se asocia con el buen funcionamiento de la rodilla. Si el músculo presenta sobrecarga, la rodilla se vuelve inestable y las molestias continúan. Usar un cojín entre las piernas al momento de dormir, puede aliviar el dolor de rodillas por contacto.
Formas de proteger su articulación
La rodilla es una articulación muy compleja, cuyos
problemas mecánicos pueden estar provocados por diversas causas; desde un
zapato incómodo, hasta artrosis. Aprenda a prevenir esta afección, aquí algunos
consejos de autocuidado.
- Es importante que las
personas individualicen el nivel de actividad física cotidiano de acuerdo a
parámetros clínicos como: estado físico, edad o patología articular previa
mediante la práctica de ejercicios de bajo y mediano impacto. De esta forma, el
tono muscular aumenta con mejor riego sanguíneo y flexibilidad, relajando y
protegiendo las articulaciones al reducir las cargas de las rodillas debido a
una mejor distribución del peso que soportan las piernas.
- Nadar o caminar de forma regular son ejercicios
recomendables, aunque es prudente realizarlos con calentamiento previo y
ejercicios de estiramiento y enfriamiento al terminar la rutina. En lo posible,
se deben evitar deportes de contacto, de sobrecarga, de impacto o de intensidad
alta sin preparación física adecuada. En caso de no poder evitarlo, se sugiere
una evaluación médica previa a fin de caracterizar el perfil más adecuado de
actividad física a realizar.
- El
sobrepeso es un factor de riesgo notable para sufrir de artrosis temprana,
considerando que cuatro kilos de peso en exceso ejercen dieciocho kilos de
presión sobre las rodillas. Evitar el sobrepeso y seguir una dieta adecuada ayuda
a prevenir la aparición de artrosis y la progresión de la misma.
- Un
calzado inadecuado genera estrés sobre las rodillas durante los movimientos de
flexión de las piernas y la deambulación. Un calzado cómodo, liviano, de tacón
bajo y suela gruesa es favorable para efectos de redistribución del peso
corporal y reducción del estrés articular.
- Evitar permanecer en posturas prolongadas, como estar sentado o de pie durante mucho tiempo, pues esto produce fatiga articular y genera molestias. Asimismo, evitar la sobrecarga articular al deambular por terreno irregular o cargar peso excesivo, previniendo situaciones de estrés articular; por ejemplo: usar ascensor en vez de escaleras o emplear un bastón de apoyo, de acuerdo al caso y circunstancias individuales.
Si siente dolor en
las rodillas, visite a su médico. No se automedique. Recibir un diagnóstico
precoz y un tratamiento adecuado lo ayudará a mantener una buena calidad de
vida.