Los accidentes cerebrovasculares
(ACV) se encuentran entre las principales causas de decesos en el mundo. Estos se producen cuando un trombo (coágulo)
obstruye una arteria cerebral. Aprender a identificar sus síntomas y recibir
atención médica lo más pronto posible es fundamental para reducir el riesgo de
secuelas permanentes.
Asimetría facial, disartria (dificultad
para articular palabras) y hemiparesia (condición que afecta la fuerza en la
mitad del cuerpo de un mismo lado) son los signos más frecuentes del ACV, según
lo explica el neurólogo endovascular Manuel Moquillaza, Director de la Unidad
de Ictus y Neurointervencionismo de la Clínica Ricardo Palma
El ACV se produce por diversas
causas. Por ejemplo, por una obstrucción progresiva de las arterias intra o
extra craneales, como la carótida, cuando es de origen trombótico; y por
arritmias cardiacas como la fibrilación auricular cuando es cardioembólico.
Entre sus factores de riesgo se
encuentran la hipertensión, diabetes, dislipidemia, tabaquismo, alcoholismo,
sedentarismo y obesidad. Para prevenirlo se aconseja llevar un estilo de vida
saludable, la práctica regular de ejercicios, un régimen nutricional balanceado
y mantener controladas las patologías de fondo.
El tratamiento va a depender del
tamaño del vaso obstruido, de los síntomas del paciente y el tiempo en que se
ha producido el ACV (hasta 24 horas de iniciarse los síntomas). Este consiste
básicamente en terapia endovascular (trombectomía mecánica, trombo aspiración o
la combinación de las mismas). Así como, con trombólisis endovenosa (fármaco a
la vena) hasta 09 horas de iniciado los síntomas, según las últimas guías.
En la actualidad, los estudios de
neuroimágenes como tomografía, resonancia magnética o ecografía dúplex
transcraneal permiten a los especialistas tomar las mejores decisiones para
tratar cada caso. La recuperación del paciente depende mucho de la rapidez con
que sea diagnosticado. En promedio los resultados de la rehabilitación se miden
a los 90 días de producirse el evento.
Un estilo de vida saludable es la
mejor alternativa para prevenir los ACV. Evite el sedentarismo, aprenda a
manejar el estrés y siga una dieta balanceada.