Una
óptima higiene bucal desde pequeños es fundamental para tener una dentadura
saludable. Los padres deben inculcar a sus niños el hábito del cepillado bucal
desde la erupción del primer diente para evitar la formación de caries y
desarrollo de diversas afecciones bucales
Tan
pronto como el niño tenga su primera pieza dental, hay que comenzar a lavarle
los dientes con un cepillo de cerdas suaves y dentífrico fluorado para prevenir
la formación de caries, enfermedades periodontales y halitosis, según lo
explica la odontopediatra Claudia Paredes, de la Clínica Ricardo Palma.
“Esto
ocurre a partir de los 6 meses de edad, cuando se inicia la etapa de la
dentición”, refiere la dentista tras señalar que para realizar una correcta
higiene bucal hay que utilizar una pasta dental fluorada que contenga como mínimo 1000 ppm (partes por
milllón) de flúor para obtener un efecto anticaries, un cepillo
dental con cerdas suaves de acuerdo a la edad del niño e hilo dental.
Precisa
que la cantidad de dentífrico se indica según la edad del menor. Por ello, es
muy importante que visite a un odontopediatra desde los primeros meses de vida.
De esta forma, el especialista podrá brindar las recomendaciones necesarias a
los padres, tomando en cuenta el riesgo de caries del pequeño.
Tiempo y
frecuencia
El cepillado debe
durar 2 minutos como mínimo y debe realizarse 2 veces al día para lograr un
efecto anticaries. Es importante que los papás despejen cualquier duda que
tengan sobre una correcta técnica del cepillado con el especialista. Cabe
indicar que, cada protocolo de higiene puede variar de acuerdo a las
características de cada paciente. Una limpieza adecuada permite tener tejidos
bucales sanos, evitar gingivitis, entre otras afecciones.
Tome en cuenta que
el cepillo debe tener mango largo, si es para un bebé; y mango ancho, si es
para un niño. A partir de los 6 años, el pequeño puede necesitar enjuague
bucal, siempre que el especialista lo considere conveniente. El uso del hilo
dental también puede ser utilizado por los niños para eliminar los restos de
alimentos que se quedan adheridos a los dientes, encías y las zonas entre las
piezas dentales.
En la actualidad
existen diversos procedimientos odontológicos para la limpieza dental para
bebés, niños y adolescentes. Además, de tratamientos con sedación
consciente (con óxido nitroso), sedación profunda y anestesia general para que
el pequeño no sienta molestias durante su consulta.