Es una enfermedad crónica y
degenerativa. Se produce cuando los cartílagos articulares comienzan a perder
forma y función. Puede causar desde dolores leves hasta muy intensos, de
acuerdo al estadio de la afección y de la deformación de la articulación
comprometida, según lo explica Eduardo Pastor, traumatólogo de la Clínica
Ricardo Palma.
Se estima que más de 500 millones
de personas en el mundo sufren de artrosis y más del 50% tiene más de 60 años.
Es más frecuente en mujeres y puede afectar la calidad de vida y movilidad del
paciente. Por ello, se recomienda ir al especialista de manera oportuna para
recibir un tratamiento adecuado y preservar la articulación, a fin de evitar
una cirugía de reemplazo articular.
Sus síntomas más frecuentes son:
dolor en las articulaciones durante el movimiento o incluso en reposo, pérdida de la flexibilidad y rango normal de
movimiento, rigidez articular, generalmente matutina o al estar mucho tiempo en
reposo y comenzar a desplazarse, sensación de crujidos en la articulación
afectada, con o sin dolor.
Cabe indicar que, muchas veces
las articulaciones afectadas no presentan hinchazón, pero sí son muy sensibles
a la presión o palpación. Así también, algunos pacientes pueden presentar
deformidad de la articulación y una prominencia ósea, sobre todo en la rodilla.
Para evitar que los cuadros se
agraven, el doctor recomienda: acudir a un especialista altamente preparado y
no automedicarse porque esto puede ocasionar problemas gástricos y renales,
debido a la toma excesiva de antiinflamatorios. Mantener un peso adecuado y
evitar la práctica de deportes extremos que puedan afectar la cadera o las
rodillas. Se aconseja optar por la natación, ciclismo y deportes que no causen
impacto articular.
Los tratamientos son muy
variados. A veces se trata solo con medicación, otras con procedimientos,
tratamientos quirúrgicos y con métodos poco invasivos. Para retrasar su
progresión, la terapia de regeneración o preservación articular con plasma rico
en plaquetas, cultivos de condrocito e infiltraciones de factores de
crecimiento son opciones que ofrecen buenos resultados. En casos avanzados, se
emplea reemplazos articulares, lográndose excelentes resultados.